- PRESENTE EL PRESBITERIO DE LA DIÓCESIS
- LLAMA A CLERO A SERVIR A LOS MÁS NECESITADOS
- SACERDOCIO “CUESTIÓN DE AMOR Y SERVICIO”
LEÓN GTO. 17 ABRIL 2025-. Jaime Calderón Calderón exhortó a los sacerdotes de la Diócesis a ejercer un ministerio basado en el servicio “discreto y desinteresado a los más necesitados”.

Lo hizo como arzobispo al presidir la concelebración de la institución de la Eucaristía(Misa Crismal), ante el presbiterio -sacerdotes y religiosos de la Diócesis- y fieles, en la catedralbasílica de la Santísima Virgen de La Luz.
El líder católico apuntó que en este evento “Dios nos convoca como familia diocesana”, pues es el día en el que los sacerdotes “renovamos este compromiso de amor y fidelidad al Señor”.




Puntualizó que el ejercicio del sacerdocio “es cuestión de amor”. Sostuvo que el que ama entregasu vida “toda la vida y siempre en cada circunstancia”.
Exaltó el modelo del sacerdocio que Jesús implantó al lavar los pies a sus apóstoles -un gesto sencillo, ordinario, humilde y familiar pero muy significativo, dijo- incluido a aquel que lo habría deentregar a sus enemigos para ser crucificado; un modelo de servicio humilde a los demás.
Explicó que el lavatorio de los pies por parte del Hijo de Dios trasforma las relaciones formales entre el maestro y los discípulos; es un gesto desconcertante y muestra una nueva relación entre Dios y el hombre. “Es Dios quien sirve al hombre”. Es un gesto sencillo de Jesús, pero hecho “con plena conciencia del Dios que se manifiesta sirviendo”.
De esa manera ese episodio de la vida de Cristo “tiene profundas consecuencias” en la compresión del ministerio sacerdotal.
Hay que servir como Él nos lo mando, en la cotidianidad y la simplicidad de la vida -continuó-, “no en un gesto escénico de cada jueves santo”.
Llamó al presbiterio a promover un clima de conversión humilde y gozoso. Esto al advertir sobre el riego de que nuestro cristianismo “se vayadiluyendo en pugnas religiosas, sectarias”.
Antes precisó sobre la necesidad de que “nuestra vida espiritual no se reduzca a algunos momentos religiosos” -momentos piadosos de oración, nada más-, sino que se avance y se consolide “toda nuestra vida ministerial”.
Por eso se refirió a la importancia de “llegar a entender la necesidad de una enorme conversión personal, comunitaria y pastoral”.
Antes, Calderón manifestó que en este acto religioso Dios “nos convoca como familia diocesana”, pues es el día en el que los sacerdotes “renovamos este compromiso de amor y fidelidad al Señor”.
El ejercicio del sacerdocio “es cuestión de amor”. Enfatizó en que el que ama entrega su vida “toda la vida y siempre en cada circunstancia”.
El responsable de la Arquidiócesis del Bajío ofrecióla concelebración eucarística de manera especial “por la santificación” de los sacerdotes que en este año cumplieron 25 o 50 años de vida entregado alSeñor. “El Señor les bendiga”, les deseó.
Luego -al concluir su homilía- encomendó la labor presbiterial al amparo de la Santísima Virgen de la Luz y gritó: ¡Viva Cristo Rey!